Publicado 28/05/13
CORPUS CRISTI EN PONTEAREAS
La villa de Ponteareas, en el sur de la Provincia de Pontevedra, ha alcanzando especial renombre por la celebración de la festividad de Corpus Christi, donde los vecinos confeccionan para el paso de la procesión del Santísimo Sacramento artísticas alfombras de flores naturales. Se trata de una obra colectiva que expresa la cultura popular de las gentes de Ponteareas que, a lo largo de los años, supieron conservar y promocionar esta celebración, reconocida como "Fiesta de Interés Turístico Internacional".
En el domingo de Corpus son catorce alfombras las que llenan las calles y plazas de Ponteareas, en una profusión de colorido, creatividad y belleza que hechizan a propios y visitantes. Más de un kilómetro de alfombras con miles de flores, matas y arbustos, cuidadosamente deshojadas y mezcladas para obtener una auténtica obra de arte efímera
En Galicia conocemos desde la Edad Media el uso de elementos vegetales en las liturgias del Corpus, así en la Catedral de Santiago de Compostela esparcían hínojo por sus naves en esta festividad ya en el siglo XVI, costumbres extendida despues por numerosos lugares de Galicia. En Ponteareas carecemos de una referencia clara sobre la fecha en que se comenzaron a adornar nuestras calles, en consecuencia, el recurso a una inmemorial tradición es obligado. La existencia de una Cofradía Sacerdotal del Arciprestazgo bajo el patrocinio del Santísimo que anualmente celebraba solemnes cultos, la Cofradía del Santísimo de la parroquia de San Miguel que tenía en esta jornada sus principales actos de culto, la aportación foránea (algunos hablan de un juez canario residente en Ponteareas cuya esposa introdujo la tradición de alfombrar)... son elementos que pueden explican por que surge en Ponteareas esta tradición alfombrista y no en otros lugares.
En la segunda mital del siglo XIX ya se adornaban nuestras calles por donde se esparcían flores y plantas para el paso de la procesión eucarística, sin confeccionar ningún dibujo. Así en 1857 en la calle San Gregorio había estendidas en el suelo flores, hierbas aromáticas y más que se acostumbra en la solemnidad del día . Con todo, la voz popular situa el origen en los vecinos de la popularmente conocida como "calle de Abajo" o calle Real y desde allí se fue extediendo a otras zonas de la villa. Con el paso de los años se desea cubrir la totalidad de las calles, comenzándose a utilizar serrín teñido con anilinas de diversas tonalidades que era combinado con los tradicionales helechos, pampullos, mirtos, etc. Este serrín se obtenía en los numerosos aserraderos de madera que existían en la zona y era mezclado con las anilinas en grandes toneles con agua, pero la combinación fue decayendo en las primeras décadas del siglo XX.
Por estos tiempos comienzan a realizarse los primeros dibujos, mayoritariamente de carácter geométrico y con el diseño de grecas, cenefas, etc. debiendo rellenar con serrín las calles adoquinadas antes de colocar la ornamentación floral. La fiesta se caracterizaba entonces por su espontaneidad, era fruto del entusiasmo y devoción de los propios vecinos. Desde varias semanas antes hombres, mujeres y niños salían a montes, campos y jardines en busca de material (primero mirto, mimosa, arnica, etc., a medida que se acercaba el día, flores) que las mujeres y niños deshojaban pacientemente en los portales de las casas del recorrido procesional, mientras los hombres diseñaban, en secreto, la ornamentación de la alfombra. Ninguna institución promovía o apoyaba este esfuerzo, ni tampoco nadie foraneo se acercaba a contemplarlo, a lo largo de la noche en que todos trabajaban unámimes en la cofección.
En esta situación se llega al año 1947 en que la fiesta de Corpus comienza una nueva etapa. Desde 1945 deja de organizar esta celebración el correspondiente mayordomo de la Cofradia del Santísimo asumiendo este cometido una Comisión de vecinos. En 1947 forman esta Comisión Luís Salgueiro, José Casasnovas y Gabino Porto, quienes apuestan por la difusión de esta fiesta, hasta entonces ceñida al ámbito local. Entrevistas radiofónicas, reportajes periodísticos, edición de material divulgativo (entre ello la revistilla "Pregón")... son novedosas iniciativas que promueven. La combinación de estas medidas logra que la fiesta de Corpus adquiera una dimensión unisitada hasta entonces, con la afluencia de miles de personas a Ponteareas para contemplar sus alfombrados. Hasta el punto que en 1968 esta fiesta es declarada de "Interés Turístico Nacional". La creciente afluencia de visitantes es paralela también a una creciente calidad de nuestras alfombras, cada vez los dibujos, cenefas, orlas, etc. adquieren una dimensión más artística. Aparecen también los temas figurativos, ligados a temática religiosa o de carácter gallego, donde se comienza a matizar en base a flores y hojas y se acaba con semillas, moliendas, etc. Hoy en día es muy importante el apoyo municipal que aporta material (mirto, mimosa, cocas de eucalipto, etc,) pero sigue siendo los trabajos anónimos y entregados de los vecinos los verdaderos artífices de la "portentosa creación" que son nuestras alfombras de flores.
Pero un espacio especial en la historia de los alfombrados puenteareanos tienen las alfombras de flores realizadas más allá de nuestra villa. Cabe destacar especialmente la confeccionada en la Plaza del Obradoiro de Compostela el 9 de noviembre de 1982 con motivo del primer viaje de S.S. Juan Pablo II a España, o la realizada también en su honor en la Plaza de Santa Ana en el Vaticano el 2 de febrero de 1983. Mención especial para las realizadas en Caracas (1985 y 1998), Sevilla (1992), Buenos Aires (1992), Bahía (1993), etc. sin olvidar las que anualmente realizan los vecinos de Ponteareas en la villa hermana de La Orotava desde 1984.
Este auténtico monumento inmaterial de la fe y la cultura popular de los ponteareanos constutiye, en la actualidad, la seña de identidad más intimamente sentida por todos los vecinos de esta villa y una de las expresiones más ricas del patrimonio cultural de Galicia.
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