Publicado 23/07/11 VIDA Y DEMÁS OBRAS DE IMAGINERíA REALIZADAS POR JOSÉ RIVAS Y POR SUS NUEVE HIJOS. El gran imaginero D. José Rivas Rodríguez del que se está tratando, estudió en la Escuela de Artes y Oficios de Santiago y en el Taller de Escultura de D. Máximo Magariños y D. Ramón Nuñez. y se estableció por su cuenta en el año 1.909, con 24 años de edad. El primer taller que montó lo hizo en la Rua del Villar de Santiago y en él trabajaron muchos discípulos que realizaron todo tipo de imágenes religiosas y algunas profanas para las Iglesias de Santiago, Pontevedra, Vigo, etc. Son de destacar los pasos de La Piedad, El Beso de Judas y la 8urrita Nazarena que salen en procesión durante la Semana Santa de Viveiro, así como el grupo del Calvario realizado en el año 1.943 para dicho pueblo. También realizó pasos de la Oración del Huerto para las Iglesias de San Nicolás de A Coruña y Concatedral de Vigo. Recibió igualmente encargos de fuera de Galicia, construyendo un Cristo Yacente con Urna elevada por dos ángeles para Damiel en Castilla - La Mancha. En el año 1.934 trasladan el taller a la calle La Enseñanza 11 de Santiago, continuando su labor creativa en compañía de sus hijos y discípulos y tallando mas Vírgenes del Carmen que alternaban con otras imágenes como el Cristo del Amor Hermoso de Villagarcía, Grupo de la Milagrosa y San Juán Bosco de Bouzas Virgen del Perpetuo Socorro para la Iglesia de Sta. Maríade Pontevedra, Paso de la Caida del Señor y Ascensión de la Virgen de la Concatedral de Vigo,etc. A partir del año de su muerte (1.950), fueron sus nueve hijos los que siguieron la tradición familiar, esculpiendo tallas de la Virgen del Carmen del mismo estilo, aunque en ningún caso exactamente iguales a las que hacía su padre, además de otras imágenes religiosas. Un ejemplo de Virgen del Carmen muy elaborada que realizaron sus hijos (Rivas Varela) fue la de Foz, donde uno de los marineros emerge totalmente del mar ayudado por la Virgen, por lo que resulta ser la talla mas grande que hicieron, en los años 50 del pasado siglo y que también se representa en la portada de este Libro. Además de la Virgen del Carmen, ya descrita, los hermanos Rivas tallaron para la Iglesia de la Playa de Moaña, el Cristo de la cabecera y las imágenes de San José, Santa Rita, Santa Lucia, El Corazón de Jesús y un Cristo yacente. En el año 2.000, los hermanos Rivas cerraron el taller, pues ninguna persona de la nueva generación de esa familia quisieron seguir sus pasos, lo cual es una verdadera pena pues se trata de unos grandes imagineros que en lo que atañe a sus imágenes de la Virgen del Carmen repartidas por un gran número de pueblos gallegos marineros, causan verdadera admiración y devoción. En Galicia, hubo otros imagineros a imitación de los Rivas, que crearon tallas del mismo estilo, por lo que es común encontrar imágenes de la Virgen del Carmen marinera en un gran numero de pueblos de la costa gallega, fenómeno que no existe en otros lugares de España y como ejemplo se puede citar que los carmelitas de Oviedo hicieron una exposición con fotografías de todas las imágenes de Asturias y ni una sola estaba relacionada con el mar en su iconografía. No se debe terminar este escrito que quiere ser un homenaje a D. José Rivas Rodríguez y a sus nueve hijos Rivas Varela, la mayoría de los cuales todavía viven, sin dejar constancia de aquellos sermones tan floridos que el finado cura párroco de San Martiño D. Heraclio le dedicaba a la Virgen del Carmen el día en que se celebraba su fiesta, los cuales lograban emocionar a muchas personas, cuando alababa al gran tallista que logró con sus manos y sus gubias, arrancar de un tronco de madera una imagen tan magnifica, tan imponente y que tantos milagros segun él hacía a la gente de la mar que la honraba como su protectora. Probablemente sin suponerlo, este sacerdote estaba cumpliendo con las directrices del Concilio de Trento que animaba a construir bellas imágenes para que además de impresionar por su valor artístico, fuesen objeto de la mas grande devoción entre los cristianos y que al final de sus días se convirtieran en sus intercesoras ante la Divinidad. Ojalá que las nuevas generaciones continúen admirando esta preciosa talla que se muestra en toda su belleza y grandiosidad cuando sale en procesión por una de las calles mas antigua y clásica de Moaña para dar la vuelta al Cruceiro los días 11 y 12 de Noviembre, conjuntamente con el patrón San Martiño. y ya para finalizar, el autor de estas líneas quiere agradecer profundamente al menor de los hermanos Rivas Varela y al fotógrafo de Cedeira D. Luís Barge Díaz toda la información que le facilitaron y sin la cual no hubiese podido escribir este largo artículo y al mismo tiempo exponer una preciosa anécdota relatada por el Sr Berge en los siguientes términos. Estando yo en la tienda de fotos, me visitaron dos chicas de alterne de un club próximo a Cedeira para encargarme un cuadro de la Virgen del Mar, el cual le vendí a los pocos días Después de hacerlo, me quedé con la intriga de conocer el porqué del interés de las chicas por dicho cuadro, por lo que a la siguiente visita que me hicieron para revelar fotografías, le expuse mi curiosidad, exponiéndome una de ellas lo siguiente: Mire Vd. Señor, ese cuadro se lo regalé a mi padre que naufragó en un barco y salvó la vida de manera milagrosa, por lo que ahora que es mayor está todo el día viéndolo y rezando pues cree que fue la Virgen la que le libró de la muerte. Moaña, 9 de Julio de 2.004 Manuel E. García Barreiro. |