Publicado 21/04/14
COSTUMBRES PECULIARES DEL TIEMPO DE PASCUA
1. Risus Paschalis
Esta extraña costumbre se originó en Baviera en el Siglo XV. El sacerdote incluía en su sermón historias divertidas que podían producir la risa a sus oyentes (Östermarlein), vg., una descripción de cómo el demonio intenta mantener cerradas las puertas del infierno contra Cristo que desciende. Luego el predicador extraía la moraleja de la historia. Esta risa de Pascua, al dar origen a graves abusos de la palabra de Dios, fue prohibida por Clemente X (1670-1676) y en el Siglo XVIII por Maximiliano III y los obispos de Baviera (Wagner, De Risu Paschali, Königsberg, 1705; Linsemeier, Predigt in Deutschland, Munich, 1886).
2. Huevos de Pascua
Puesto que el uso de huevos estaba prohibido durante la Cuaresma, se sacaban a la mesa el día de pascua, coloreados de rojo para simbolizar la alegría de Pascua. Esta costumbre se encuentra no sólo en la Iglesia Latina sino también en las Orientales. El significado simbólico de una nueva creación de la humanidad por Jesús resucitado de entre los muertos fue probablemente una invención de épocas posteriores. La costumbre puede tener su origen en el paganismo, pues una gran cantidad de costumbres paganas, que celebraban el retorno de la primavera, se introdujeron en la Pascua. El huevo es el emblema de la vida que germina al comienzo de la primavera. Los huevos de Pascua, se les dice a los niños, vienen de Roma con las campanas que el Jueves van a Roma y vuelven el Sábado por la mañana. En algunos países los padrinos dan a sus ahijados huevos de Pascua. Los huevos coloreados se usan por los niños en Pascua en una especie de juego que consiste en probar la resistencia de las cáscaras (Kraus, Real-Encyclopedie, s.v. Ei). Los huevos tanto coloreados como sin colorear se usan en algunos lugares de Estados Unidos para este juego, conocido como “escoger el huevo”. Otra costumbre es el “rodar los huevos” por los niños el Lunes de Pascua en el césped de la Casa Blanca en Washington.
3. El Conejo de Pascua
El Conejo de Pascua pone los huevos, por cuya razón están escondidos en una madriguera o en el jardín. El conejo es un símbolo pagano y siempre ha sido un emblema de fertilidad (Simrock, Mythologie, 551).
4. Balonmano
En Francia jugar a balonmano fue una de las diversiones de Pascua, que se encuentra también en Alemania (Simrock, op. cit., 575). El balón puede representar al sol, que se cree da tres saltos al salir en la mañana de Pascua. Obispos, sacerdotes y monjes, tras la estricta disciplina de Cuaresma, solían jugar al balón durante la semana de Pascua (Beleth, Expl.Div. off., 120). Esto se llamaba libertas Decembrica, porque antiguamente en Diciembre, los señores solían jugar al balón con sus sirvientes, doncellas y pastores. El juego de pelota estaba relacionado con una danza, en la que tomaban parte incluso obispos y abades. En Auxerre, Besançon, etc. la danza se ejecutaba en la iglesia a los compases del “Victimae paschali”. En Inglaterra, también, el juego de pelota era un deporte favorito de Pascua en el que intervenía la corporación municipal con el debido alarde y dignidad. Y en Bury St.Edmunds, en años recientes, el juego se mantenía con gran ánimo por doce ancianas. Tras el juego se celebraba un banquete, durante el cual se leía una homilía sobre la fiesta. Todas estas costumbres desaparecieron por razones obvias (Kirchenlex., IV, 1414).
5. Hombres y mujeres
El Lunes de Pascua las mujeres tenían derecho a golpear a sus maridos; el Martes los hombres golpeaban a sus esposas, como en Diciembre los sirvientes reprendían a sus amos. Hombres y mujeres hacían esto "ut ostendant esse mutuo debere corrigere, ne illo tempore alter ab altero thori debitum exigat" (Beleth, I, c. cxx; Durandus, I, c. vi, 86). En los lugares del Norte de Inglaterra los hombres desfilan por las calles el Domingo de Pascua y reclaman el privilegio de alzar del suelo tres veces a todas las mujeres, recibiendo en pago un beso o una moneda de plata de seis peniques. Lo mismo se hace por las mujeres con los hombres al día siguiente. En Neumark (Alemania) el día de Pascua los sirvientes azotan a las doncellas con látigos; el lunes las doncellas azotan a los hombres. Obtienen su liberación con huevos de Pascua. Estas costumbres son probablemente de origen precristiano (Reinsberg-Düringsfeld, Das festliche Jahr, 118).
6. El Fuego de Pascua
El Fuego de Pascua se enciende en la cumbre de montañas (montañas de Pascua, Osterberg) y debe encenderse con fuego nuevo, obtenido de la madera por fricción (nodfyr); esta es una costumbre de origen pagano de moda por toda Europa, que significa la victoria de la primavera sobre el invierno. Los obispos publicaron severos edictos contra los sacrílegos fuegos de Pascua (Conc. Germanicum, a. 742, c.v.; Concilio de Lestines, a. 743, n. 15), pero no tuvieron éxito en abolirlos en todas partes. La Iglesia adoptó la costumbre en las ceremonias de Pascua, refiriéndola a la columna de fuego en el desierto y a la Resurrección de Cristo; el fuego nuevo del Sábado Santo se saca del pedernal, simbolizando la Resurrección de la Luz del Mundo de la tumba cerrada por una piedra (Missale Rom.). En algunos lugares se arrojaba una figura en el fuego de Pascua, simbolizando el invierno, pero para los cristianos del Rhin, Tirol y Bohemia, a Judas el traidor (Reinsberg-Düringfeld, Das festliche Jahr, 112 y s.).
7. Procesiones y despertares
En Le Puy (Francia), desde tiempo inmemorial hasta el Siglo X, era costumbre, cuando en el primer salmo de Maitines un canónigo estaba ausente del coro, que algunos de los canónigos y vicarios, llevando con ellos la cruz procesional y el agua bendita, fueran a casa del ausente, cantando el "Haec Dies", rociarle con agua, si estaba aún en la cama, y conducirle a la iglesia. En castigo tenía que invitar a un desayuno a sus acompañantes. Una costumbre similar se encuentra en el Siglo XV en Nantes y Angers, donde fueron prohibidas por los sínodos diocesanos de 1431 y 1448. En algunas partes de Alemania padres e hijos intentaban sorprenderse unos a otros en la cama en la mañana de Pascua para darse saludables azotes (Freyde, Ostern in deutscher Sage, Sitte und Dichtung, 1893).
8. Bendición del alimento
Tanto en la Iglesias Orientales como en la Latina, es costumbre que las vituallas que estaban prohibidas durante la Cuaresma se bendigan por los sacerdotes antes de comerlas el día de Pascua, especialmente la carne, los huevos, la mantequilla, y el queso (Ritualbucher, Paderborn, 1904; Maximilianus, Liturg. or., 117). Los que comían antes de que el alimento se bendijera, según la creencia popular, eran castigados por Dios, a veces instantáneamente (Migne, Liturgie, s.v. Pâques).
9. Bendiciones de la casa
La víspera de Pascua se bendicen las casas (Rit. Rom., tit. 8, c. iv) en memoria del paso del ángel en Egipto y del señalar las jambas de las puertas con la sangre del cordero pascual. El párroco visita las casas de su parroquia; los apartamentos papales también se bendicen en este día. Sin embargo, la habitación en que el Papa se encuentra con el cardenal visitante se bendice por el mismo Pontífice (Moroni, Dizionario, s.v. Pasqua).
10. Deportes y celebraciones
Los griegos y rusos tras su larga, severa Cuaresma hicieron de la Pascua un día de deportes populares. En Constantinopla el cementerio de Pera es el ruidoso lugar de cita de los griegos; hay música, danzas, y todos los placeres de una concurrencia popular oriental; la misma costumbre prevalece en las ciudades de Rusia. En Rusia cualquiera puede entrar en los campanarios en Pascua y tocar las campanas, un privilegio del que muchas personas se prevalen.
DUCHESNE, Orig. du Culte Chret. (París, 1889); KELLNER, Heortologie (Friburgo de Br., 1906); PROBST, Die altesten römischen Sacramentarien und Ordines (Münster, 1892); GUERANGER, Das Kirchenjahr, Ger. tr. (Maguncia, 1878), V, 7; KRAUS, Real-Encyk.; BERNARD, Cours de Liturgie Romaine; HAMPSON, Calendarium Medii AEvi (Londres, 1857); Kirchenlex., IX, cols. 1121-41; NILLES, Calendarium utriusque Ecclesiae (Innsbruck, 1897); MIGNE, La Liturgie Catholique (París, 1863); BINTERIM, Denkwurdigkeiten (Maguncia, 1837); GROTEFEND, Zeitrechnung (Hannover, 1891-1898); LERSCH, Einleitung in die Chronologie (Friburgo, 1899); BACH, Die Osterberechnung (Friburgo, 1907); SCHWARTZ, Christliche und judische Ostertafeln (Berlín, 1905); Suntne Latini Quartodecimani? (Praga, 1906); DUCHESNE, La question de la Paque du Concile de Nicee in Revue des quest. histor. (1880), 5 sq.; KRUSCH, Studien zur christlish- mittelalterlichen Chronologie (Leipzig, 1880); ROCK, The Church of Our Fathers (Londres, 1905), IV; ALBERS, Festtage des Herrn und seiner Heiligen (Paderborn, 1890). FREDERICK G. HOLWECK
Transcrito por John Wagner y Michael T. Barrett Traducido por Francisco Vázquez http://ec.aciprensa.c
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